Todo era tan normal ese día…
-¡Hey! Le estamos organizando una fiesta sorpresa a Alicia… ¿Vienes?
-Claro, ahí estare-. Respondi con una sonrisa en el rostro. Aún me alegro cuando recuerdo el momento en que mi amiga Alicia entro en su casa y todos gritamos al unisono ¡Sorpresa!
Jajaja ella solo se quedo mirándonos y de un brinco nos abrazo muy contenta.
Paso un rato y comimos, después me llamo para presentarme a dos de sus amigos…
-Oye, ven- me dijo.
-Que pasa – Respondi.
-Te presento a Huesos y a Moises.
-Mucho gusto- Nos saludamos.
A Huesos ya lo conocía, eramos vecinosy lo había visto un par de veces, pero no nos hablamos hasta ese dia. En cuanto a Moises, fue la primera vez que lo vi. La segunda vez fue un dia cuando iba llegando de la escuela, iban con rumbo a la tienda y al verme el primero en saludarme fue Huesos, Moises solamente sonrio. Podia describirlo fácilmente con solo verlo; un chico de 16 años, bien parecido y un poco serio. Quien iba a pensar que pronto sucedería algo inesperado…
Pasaron como tres meses desde la fiesta sorpresa y algunas veces veía a Moises jugando o paseándose con los demás chicos de la colonia y a huesos siempre con el.
Un dia me entere de que huesos se había enlistado en el ejercito y que no iba a estar por un tiempo. Pero Moises seguía paseándose por esos rumbos con sus amigos. Hasta que un dia, dejo de hacerlo.
-Hola, tiempo sin vernos- Me dijo Alicia.
-Lo se, esque eh estado un tanto ocupada con las tareas que me dejan en la escuela, pero ¡Aquí me tienes!-Le dije.
-Jajaja, te comprendo, yo estoy igual, pero ¿Por qué no me acompañas por mi hermanito a la primaria?
-Claro- Respondí.
Llegamos algo temprano a la primaria en donde debíamos de recoger a su hermano asi que tuvimos tiempo de platicar…
-¿Ya te enteraste de la noticia?- Me pregunto.
Me sentí algo rara al ver su expresión. Su rostro cambiaba rápidamente de una sonrisa a unas expresiones de tristeza. En ese momento sentí escalofríos y me percate de que algo malo había ocuriido.
-¿de que noticia?- Pregunte algo preocupada.
-¡Mataron a Moises el Viernes!- Me lo dijo con la voz cortada.
Comence a sentir como mi corazón se aceleraba y mi rostro palidecía, sentí la sangre caliente correr por mis venas y una serie de sentimientos encontrados, además de la teriible confusión que invadía mi mente.
-Pero… pero ¿Cómo?, ¿Por qué?- Le pregunte tratando de recobrar la postura y haciéndome la fuerte.
-Andaba en malos pasos…- fue todo lo que me pudo decir.
Un chico de tan solo 16 años, ¡Un niño de 16 años! Aparece en los periódicos la ultima foto que le tomaron…. El escenario: su joven cuerpo con signos de tortura tirado en lugar apartado de la ciudad. Sus pies amarrados al igual que sus manos y en ellas un control de videojuegos. Un triste final para alguien tan joven. Y todo por algo que a simple vista se veía tan fácil, pero así son las cosas cuando vivimos lejos d Dios……..
Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia,
y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos, pero sabe,que sobre
todas estas cosas te juzgará Dios.
Eclesiastes 10:9
